Bruce Arena: Habrán cambios pero se mantendrá la base de EEUU rumbo a Rusia 2018

¿Sorpresa? No. Era de esperarse.

El anuncio del martes de US Soccer de reemplazar al entrenador alemán, Jürgen Klinsmann, del puesto de técnico de la selección de Estados Unidos, se veía venir. Pero también se veía venir su reemplazo, Bruce Arena, quien fue presentado a menos de 24 horas del despido de Klinsmann.

El ahora extécnico del Galaxy de Los Ángeles tiene la misión de enderezar el camino, guiar el barco que perdió su rumbo. Arena regresa a la selección después de una década, de los que dijo que “crecí y soy mejor que hace 10 años” y con más experiencia. Arena ganó tres títulos, en cuatro finales, con el Galaxy en sus ocho años con el club angelino.

La selección de las Barras y las Estrellas ocupa la última posición en el Hexagonal Final de la Concacaf y que sellará el pasaporte directamente a Rusia 2018 a tres selecciones, mientras que el ocupante de la cuarta casilla jugará un repechaje.

La pregunta ahora que muchos se hacen es “¿…y ahora?”. No es una respuesta sencilla y eso lo saben Arena y US Soccer. “No voy a hacer grandes cambios de personal a estas alturas de la competencia”, explicó el entrenador. “Habrán cambios pero se mantendrá la base. He hablado con un par de jugadores, pero hablaré con Michael Bradley y algunos más”.

Arena, quien es considerado el mejor entrenador estadounidense de la historia, llega en un momento urgente, en el que Estados Unidos no tiene un estilo de juego definido y enfrenta la fase eliminatoria al Mundial de Rusia 2018. Los estadounidenses perdieron por la mínima diferencia en el primer partido del Hexagonal en su fortaleza de Columbus ante México para luego ser humillados contra Costa Rica en territorio tico. Estados Unidos nunca ha ganado de visita a los costarricenses.

“Tu estilo es dictado por la calidad de tus jugadores. Tenemos cosas que podemos hacer tácticamente y nos permitirá florecer, pero somos lo que somos”, explicó el técnico.

Aunque los estadounidenses tienen aún opciones de llegar al Mundial, el problema recae sobre la falta de identidad de la selección, que durante años se ganó el respeto por ser un equipo disciplinado y trabajador. A Klinsmann se le acusó de no haber tenido una buena comunicación con su equipo y de la falta de química en el vestidor.

“Tenemos que construir una química con este equipo y construir una meta común, además de trabajar en un concepto de equipo”, recalcó Arena. “Tenemos buenos jugadores. Tenemos que trabajar como equipo”.

Aunque Arena no dio detalles de qué jugadores harán parte de este nuevo proceso, insistió que “todo aquel jugador que esté apto para jugar en la selección, tiene la opción de vestir la camiseta”. Con este mensaje, no sería descabellado volver a ver un regreso de Landon Donovan, uno de los jugadores favoritos de Arena y que por años han compartido equipos.

Donovan regresó del retiro cerca de la temporada regular para ayudar a un necesitado Galaxy; el equipo fue eliminado de los playoffs en las Semifinales de la Conferencia del Oeste ante los Rapids de Colorado.

El tema de Donovan fue uno de los más controversiales en la era de Klinsmann, pues el alemán no lo incluyó en la lista de jugadores que asistieron al Mundial de Brasil 2014 porque según no encajaba en el nuevo sistema impuesto por él.

Lo que se viene

El tercer partido y cuarto partido de la eliminatoria serán las primeras pruebas de fuego que casi definirían el futuro del onceno estadounidense. Arena se estrenará contra Honduras en casa y luego visitará el difícil país canalero, Panamá; ambos juegos serán en marzo del 2017.

Un triunfo ante los hondureños es casi que obligatorio para Arena y su grupo, que días después enfrentarán a los panameños, contra quienes un empate sería un buen resultado.

Arena es un entrenador de experiencia y ha estado en situaciones apretadas. Aunque muchos de los jugadores estarán tomando vacaciones por la época navideña, afirmó que en “enero iniciaremos nuestro campamento para definir y alistar nuestros próximos compromisos mundialistas”.

Arena fue entrenador de dos procesos mundialistas y espera llevar al equipo a un tercero. Su mejor momento lo vivió en el Mundial de Corea y Japón del 2002, cuando su equipo venció en un partido dramático a Portugal por 3-2 y para rematar venció a su archirrival México por 2-0 en Octavos de Final.

Con esa experiencia a cuestas, Estados Unidos clasificó con relativa facilidad a Alemania 2006 con tres partidos de anticipación. Su suerte no fue tan buena en ese Mundial pues formó parte del difícil Grupo E en el que estaban Italia, Ghana y República Checa; de todas formas se le recuerda el haber empatado contra los italianos a gol por bando, mientras jugaba con nueve hombres.

Con Arena al mando, Estados Unidos alcanzó dos títulos regionales al ganar la Copa Oro del 2002 y 2005, además de un tercer puesto en la Copa Confederaciones en 1999.