FOTOS: Triunfo de México sabe a poco...

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La selección de futbol de México caminó tan fácil al Hexagonal final de la Concacaf rumbo a Rusia 2018 que hasta su marcha perfecta fue castigada por el Estadio Azteca.

Todos los méritos del Tricolor al clasificar a la siguiente Fase con dos jornadas de anticipación y con un dominio gigantesco en la Concacaf no bastaron para los aficionados, quienes esperaban goleada sobre Canadá y no apenas el 2-0.

Sólo así se explican los aplausos cuando los canadienses lograron hacer alguna jugada, sólo así se entienden los abucheos a un equipo que amarró el liderato del Grupo A con 12 puntos, ocho más que sus escoltas, y con 10 goles a favor y la portería imbatida.

La siempre exigente afición mexicana premió la intensidad y la calidad del Tri en el primer tiempo, ésa que lo condujo al tanto de Andrés Guardado de penal y al golazo Jesús Manuel Corona, quien se convirtió en el tema de conversación.

El entrenador Juan Carlos Osorio se animó a hacer cinco modificaciones con respecto al 11 inicial de Vancouver. Únicamente un técnico que ha ganado sus cinco partidos dirigidos puede darse tal lujo. Eso sí, exhibió que los jugadores dominan los principios básicos.

El Tri presionó a Canadá desde la salida y lo condujo al error; en la recuperación del esférico, al menos cuatro nacionales estaban cerca del área canadiense.

México también jugó con trazos largos en diagonal, envíos del central al extremo, como esos que Héctor Moreno lanzó como siguiendo la escuela de Rafael Márquez, como ése que mandó Néstor Araujo a Marco Fabián, quien fue fauleado en el área por Doneil Henry antes de que Guardado anotara, acción invalidada por la marcación previa del penal.

Luego, Guardado tomó el balón y marcó el primero.

Después vinieron los intentos de media distancia de Miguel Layún y Héctor Herrera, el tiro de Fabián tras el que se lesionó el portero Milan Borjan, la jugada de Corona en la que hizo un rehilete antes de disparar cruzado, para su tercer tanto con México, el líder goleador en la era Osorio.

Fue tan espléndida la acción que Javier Hernández se despojó la casaca de suplente y le hizo reverencias, tal y como el Azteca se le rindió a todo el Tri al finalizar el primer tiempo.

Osorio hizo anotaciones con su bolígrafo azul, con el que destaca aspectos positivos. Después de que el Tri se relajó en el segundo tiempo, quiz· tenga que echar mano del bolígrafo rojo para afinar detalles rumbo a la Copa América Centenario 2016.