Tras el fracaso, el Tri alista su regreso

Y 60 días después llegó el momento de curar las heridas. En su primer día de trabajo con casi el mismo grupo que dirigió en Santa Clara, California, ante Chile, el técnico de la selección mexicana, Juan Carlos Osorio mirará a la cara a los protagonistas del 7-0 y revisar si ese tiempo fue suficiente para suturar y evitar cualquier riesgo de cicatriz.

El entrenador colombiano aceptó en días pasados que no volvió a hablar con los seleccionados tras aquella noche, pero ahora será inevitable el reencuentro rumbo a un par de nuevas actuaciones en la eliminatoria mundialista para Rusia 2018.

“Fue un golpe muy duro para todos, pero ya hubo tiempo suficiente para analizar, para dar vuelta a la página, retomar un buen camino”, aseguró el guardameta, José de Jesús Corona.

“El grupo está comprometido, como siempre, agradecidos con esta nueva oportunidad que se nos da a cada uno. Tenemos que estar comprometidos y demostrarlo día con día”.

La intención de Osorio es sostener una dinámica de grupo en la cual se enfrentará el tema para superarlo y cerrar filas de cara a los juegos con El Salvador y Honduras en una fase de la Eliminatoria Mundialista que ya se avanzó desde marzo pasado.

En la sesión con la que comenzará la semana del Tricolor se hablará con fuerza sobre errores, descuidos, situaciones de actitud y cualquier otra razón que pudo influir en el resultado en Copa América, sin aras de señalar culpables sino de avanzar.

Tendrán que ser testigos jugadores que no estuvieron en el episodio oscuro y que llegan como el factor de frescura al equipo, como Ángel Zaldívar y Martín Barragán, aunque también como necesidad por las lesiones de Oribe Peralta y Javier ‘Chicharito’ Hernández.

Sólo después de la dinámica se procederá al trabajo en la cancha, en lo que será otra parte esencial del reencuentro en Tri, recuperar el nivel de confianza entre los propios jugadores con el balón de por medio.

Mientras El Salvador y Honduras ya hacen fila, México primero deberá enfrentarse a sí mismo en su psicoanálisis con Osorio como evaluador.