El ‘Guerrero Tarahumara’ enfrenta el reto más grande de su vida… entrenar a su hijo

Daniel Ponce de León tuvo una carrera digna en el boxeo hasta que se retiró del cuadrilátero en el 2014. Durante sus 52 peleas como profesional, logró una racha impresionante de 22 nocauts seguidos, para un total de 35 al finalizar su tiempo como boxeador.

El expugilista estuvo el lunes en la conferencia de prensa que ofreció, en Los Ángeles, el hermano del presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán Saldívar, en la que presentó el programa de “Boxeo sin Fonteras. Two Nations, One Dream”.

La pasión por el boxeo le causó un deseo de volver al deporte de las narices chatas, pero a pesar de haber entrenado fuertemente para subirse nuevamente al cuadrilátero, De León finalmente decidió mantenerse retirado del entarimado y seguir su carrera de otra manera.

Tras el retiro, #DanielPonceDeLeon entró a una nueva etapa de su vida como entrenador y su hijo es uno de sus pupilos y su mayor reto. #boxeo #boxing #boxeador

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“He sido boxeador desde los 13 años”, dijo a HOY Deportes el ‘Guerrero Tarahumara’. “Toda la vida entrenando box hasta que me retiré en la edad de 34 años. Veintidós años en este deporte, es lo que he hecho toda mi vida y ahora entreno peleadores”.

Actualmente es comentarista para una cadena de televisión en veladas boxísticas y entrena a boxeadores como Marvin Cabrera, David Pérez, Jessie Román, entre otros. Sin embargo, el reto más grande que enfrenta es el de entrenar a su hijo.

“Daniel Ponce de León Jr., que poco a poco va peleando, tiene 17 años y cuando tenga unos 21 se convierta en profesional, esperando que sea campeón mundial”.

Para De León, el entrenar a su hijo le ha servido para aprender a distinguir entre imponer y enseñar.

“Trato de verlo como un amigo, como un entrenador, que no sea como un padre porque muchas veces choca uno como un padre e hijo”, describió. “Como entrenador espero que él capte las cosas y veo que está haciendo las cosas muy bien”.

Con relación al estilo de pelea, De León aseguró que no busca imponerse sobre su hijo y espera que él encuentre su propia manera de hacer las cosas sobre el cuadrilátero, aunque ha identificado movimientos similares a los suyos en su pupilo.

“Sí, es muy parecido, tenemos un estilo parecido”, explicó. “Aunque yo soy zurdo y él es derecho, casi igual que yo, no más cambiamos la guardia y es casi igual que yo. Desde que nació me ha visto arriba en el ring, ha visto mi estilo y lo ha hecho casi igual. Cuando está arriba en el ring, su guardia, su estilo olímpico, su movimiento de cintura… claro si ese es su estilo no quiero cambiárselo y pulírselo nada más”.

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