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McGregor hace una tarea digna pero al final fue dinero fácil para Mayweather

(Isaac Brekken / AP)
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A media máquina y sin emplearse a fondo, Floyd Mayweather Jr. (50-0, 27 KOs) venció por nocaut técnico en el décimo asalto a un voluntarioso Conor McGregor (0-1), quien hizo su debut y seguramente su despedida del boxeo profesional.

La contienda en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, dejó satisfecho a muchos de los 14,623 aficionados presentes pues querían ver cómo se comportaba McGregor, dos veces campeón de UFC, ante el rey del pugilismo en un ring.

McGregor hizo un trabajo aceptable y no salió a repartir golpes al por mayor como muchos creían. Inclusive, se vio mejor que Mayweather en los primeros tres asaltos, aunque a partir de ahí, “Money” demostró ser un maestro.

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McGregor se llevó una cifra garantizada de $30 millones, mientras que Mayweather se embolsó el 70% de una bolsa que se estima que llegue a los $300 millones.

A diferencia de lo que muchos esperaban, los primeros dos asaltos fueron de muy poca acción, en el que McGregor aprovechó su distancia y conectó un buen uppercut en el segundo asalto. El tercero fue de menos golpes pero en el cuarto Mayweather pareció despertar con un tremendo derechazo al mentón del irlandés.

A partir de ese cuarto asalto, el estadounidense barrió con su oponente que pareció cansarse en el séptimo y octavo asalto, tal como lo había hecho en sus peleas de UFC en los últimos asaltos.

“Fue parte del plan, quqría que lance golpes en el principio”, indicó Mayweather, quien abrazó al irlandés al final del combate, la primera vez que sucedió después de una gira promocional en el que se insultaron sin cesar.

“Le dije que es un competidor justo y que le dimos a la gente lo que quería ver”, dijo Mayweather. “Fue mucho mejor de lo que creí”.

“Money” aseguró que esta era su última pelea como profesional.

McGregor subió al cuadrilátero con sus dos cinturones de UFC, de peso pluma y ligero de la máxima organización de artes marciales mixtas.

“No pierde la compostura”, dijo McGregor. “No se desespera”.

El irlandés se enojó cuando el referí Robert Byrd paró la contienda, cuando estaba prácticamente noqueado de pie.

“Me hubiese gustado que dejaran que me tirara”, indicó el irlandés, quien fue claramente protegido para que no sufriera más daño.

Solamente un juez le dio tres rounds a McGregor mientras que los otros dos le otorgaron un episodio solamente al irlandés.

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