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Hubo mucha diferencia entre Canelo y Chávez Jr. en Las Vegas y ahora sigue Golovkin

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Sin pasar problemas, Saúl Álvarez (49-1-1, 34 KOs) dominó a Julio César Chávez Jr. (50-3-1, 32 KOs) la noche del sábado en la contienda principal en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada ante 20,510 aficionados. Los jueces le dieron el triunfo a Canelo por 120-108, lo que significa que el sinaloense no ganó un solo asalto en las tres tarjetas.

Tras el duelo, Canelo sorprendió a todos y anunció el combate ante Gennady Golovkin para el 16 de septiembre.

Chávez Jr. pasó la prueba en la báscula el viernes pero el sábado estuvo muy lejos de ser amenaza para un peleador atlético, disciplinado y talentoso.

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“Enseñé que me puedo mover, que puedo boxear, que me puedo hacer muchas cosas como boxeador”, dijo Canelo. “Pensé que iba a enseñarme como un peleador que podía lanzar golpes, pero no quiso intercambiar”.

Al final de cuentas, el peso de las 164.5 pactadas para el combate sí tuvo efecto, pues Chávez Jr. no fue noqueado gracias a su mayor corpulencia. Algunos reportes indicaron que el sinaloense subió en 180 libras.

Alvarez lanzó un total de 340 golpes de poder, en los que conectó 145. Chávez intentó con 118 jabs, pero solamente conectó 15 de ellos.

Desde los primeros asaltos, Alvarez castigó con un jab de izquierda que inflamó el ojo derecho de Chávez con el pasar de los rounds.

Tal como ante Sergio Martínez, el ‘Hijo de la Leyenda’ pareció nuevamente congelado, sin lanzar golpes, primero buscando la distancia y luego pelear en corto, aunque en ninguno de los dos tuvo éxito.

Por momento, Álvarez tomaba respiros durante los rounds, al inclinarse en las cuerdas y en el contragolpe castigó fuertemente con combinaciones a su estático rival.

“Pude asimilar sus golpes. Cuando estaba contra la cuerda, lo estaba invitando a abrirse y dar una buena pelea para el público”, indicó Canelo. La afición comenzó a abuchear el maltrato de Canelo a Chávez Jr. y le pidió que terminara con su oponente, cuyo ojo estaba muy maltratado. El doceavo asalto se caracterizó por el abucheo de la gente, que no salió contenta con la pelea, por la diferencia entre ambos pugilistas.

“Enfrenté a un peleador más fuerte, hice lo suficiente para ganar”, dijo Canelo. “Este capítulo se cerró, esta noche lo cerré con broche de oro, disfruté la pelea, me subí a disfrutar la pelea y me divertí”.

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