Puerto Rico avanza a final del Clásico Mundial con regla de corredores en base en el onceavo inning

No fue de la forma dominante con la que había terminado con sus rivales en el torneo, pero Puerto Rico logró su séptimo triunfo al hilo en el Clásico Mundial de Béisbol, que le permitió avanzar a la final de la competencia al vencer a Holanda por 4-3 en once episodios.

Bajo las nuevas reglas del Clásico Mundial, si un encuentro llega empatado al episodio 11, los dos equipos comenzarán el inning con corredores en primera y segunda. Ambos equipos llenaron las bases, pero Puerto Rico definió con un elevado de sacrificio, mientras que Holanda cayó en la trampa del doble-play.

El trabajo de los boricuas a la defensiva fue excepcional, tanto en el inning decisivo como toda la noche. El pitcher Edwin Díaz enfrentó a Stijn Van Der Meer en el último inning y con un toque de bola de sacrificio hizo que los corredores avanzaran. Con las bases llenas, Curt Smith bateó para el doble play, lo que fue el principio del fin para una Holanda que vendió cara la derrota.

En la parte baja del onceavo inning, Yadier Molina hizo lo mismo: toque de sacrificio y con la base intencional para Javier Báez, Eddie Rosario entonces bateó un elevado hacia el jardín central para concretar la carrera de desempate.

Los aficionados de Puerto Rico se quedaron hasta altas horas de la noche celebrando en Dodger Stadium, junto a los peloteros boricuas que mostraban con orgullo sus banderas en el campo de juego.

La tarde comenzó con mucha pólvora, con Wladimir Balentien pegando un jonrón de dos carreras en la primera entrada para Holanda, pero Puerto Rico rápidamente respondió con cuadrangular de Carlos Correa para empatar el duelo.

El jugador de los Mets, T.J. Rivera, quien había dicho que la pasión que ha vivido con el equipo de Puerto Rico no se asemeja a nada de lo que ha visto en Grandes Ligas, pegó un cuadrangular solitario al jardín izquierdo en la segunda entrada para colocar el 3-2.

El cerrador de los Dodgers, Kenley Jansen, hizo su debut con Holanda ante la ovación de la afición angelina.

Puerto Rico enfrentará el miércoles en Chávez Ravine al ganador de Japón-Estados Unidos, juego que se disputa el martes en Dodger Stadium.