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Los Clippers esperan tener suficiente para encarar la segunda mitad de la temporada

Los Clippers esperan tener suficiente para encarar la segunda mitad de la temporada.

Los Clippers esperan tener suficiente para encarar la segunda mitad de la temporada.

(Mark J. Terrill / AP)
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Salvo de que algo extremadamente grave ocurra, los Clippers deberían clasificar a los playoffs al final de esta temporada. Los angelinos ocupan la cuarta posición de la Conferencia del Oeste, aunque con el plantel de jugadores que tienen, los Clippers deberían estar por lo menos disputando la segunda posición de la conferencia con los Spurs de San Antonio.

Desde la llegada de Chris Paul a Los Ángeles para la temporada 2010-11, las cosas han cambiado para la franquicia, que disfruta el hecho que desde 2012 han asistido a la postemporada, un récord para el equipo. Junto a Blake Griffin y DeAndre Jordan, han conformado uno de las mejores tercias de la NBA.

Sin embargo, alcanzar los playoffs ya no es suficiente para los aficionados de los angelinos, que ya no se conforman con llegar a la semifinal de conferencia.

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Las lesiones han jugado un papel importante en las aspiraciones del equipo y al parecer este año, por culpa de las lesiones, podría ser “más de lo mismo”.

Lo bueno

-J.J. Redick ha sido lo que Clippers esperaba y más. El escolta tuvo un año excepcional la temporada pasada en cuestión de estadísticas personales, y aunque en esta temporada ha tenido un declive mínimo en sus números, la diferencia está en que se ha convertido en una de las armas claves de ataque de los angelinos. Redick es la preocupación más latente de la defensiva rival, lo que significa más espacio para Paul, Jordan y Griffin.

-Jordan fue parte del Juego de las Estrellas por primera vez en su carrera gracias a la temporada que está teniendo con el equipo. Ante la baja de Griffin, Jordan se puso el equipo al hombro y ha sido el ancla del quinteto angelino. Estadísticamente sus números no son mejores que en otros años, pero son las cosas “extra” que Jordan ha aportado al equipo las que han marcado la diferencia para que sea considerado como un “All-Star”.

-El entrenador Doc Rivers ha demostrado que es capaz de hacer los ajustes necesarios debido a las lesiones de sus estrellas. Rivers ha tenido que lidiar con la ausencia de Paul, quien tuvo un esguince de ligamento de un dedo en la mano izquierda, y de Griffin, quien no jugó en 16 partidos por una operación de rodilla.

Lo malo

-Los Warriors destrozaron a los Clippers en las tres ocasiones que se vieron antes del Juego de las Estrellas. La peor derrota del quinteto en lo que va la temporada llegó precisamente a manos de Golden State el 28 de enero, cuando le propinaron una paliza con una diferencia de 46 puntos.

-Cuando las cosas empiezan mal, terminan mal. Esto parece ser una epidemia en los Clippers. Por momentos parece que no hay quien detenga o cambie una mala situación en un partido. El quinteto angelino tiene talento en cada una de sus posiciones, pero tan pronto el equipo cae en un bache negativo, le cuesta trabajo salir de él.

-Al escuchar de la posibilidad de traer a Paul Pierce al equipo, Rivers se mostró muy contento, pues ambos habían ganado un título en Boston. El entrenador esperaba que Pierce sirviese como mentor y guía para el equipo por su madurez y experiencia de haber llegado a las Finales. Sin embargo, Pierce no ha sido ese jugador de vestuario que buscaba Rivers y tampoco el sexto hombre que llegue desde la banca para hacer diferencia en partidos claves.

Lo feo

-Por momentos pareció que los Clippers perdieron la brújula en la defensiva, sobre todo en la transición de ataque del rival. Por lo general, cuando un equipo es contraatacado, tiene apenas unos segundos para volver a defenderse y evitar la anotación. Los angelinos pecaron en numerosas ocasiones de estar distraidos y confundidos al momento de proteger su territorio.

-Los tiros desde la línea de castigo han sido uno de los grandes dolores de cabeza para Rivers. El equipo ocupa la posición número 24 de 30 en la liga por tener uno de los porcentajes más bajos en esos disparos, 74,8%. La mayoría de esos lanzamientos provienen de Jordan, su peor arma en ese departamento.

-Los Clippers han fallado mucho en los rebotes ofensivos. Los angelinos solo han podido recuperar el 22,1% de los balones, para ocupar la posición número 20 en la NBA.

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