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Browne: Caín es muy fuerte mentalmente

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El resultado del sábado pasado en el que el estadounidense Stipe Miocic destronó al campeón Fabricio Werdum ha vuelto a sacudir la categoría de los pesos pesados de UFC.

Ahora, Miocic espera rival para su primera defensa, el cual probablemente saldrá del ganador del combate entre el mexicoamericano Caín Velásquez (13-2) y el estadounidense Travis Browne (18-3-1), programado para el 9 de julio en Las Vegas en la mega función de UFC 200.

Velásquez vuelve tras un año de inactividad. Su último duelo fue cuando lo destronó el brasileño Werdum en la Ciudad de México en junio de 2015. Enfrente tendrá a Browne, un duro y espigado peleador, mejor conocido en los medios del entretenimiento por ser el novio de Ronda Rousey.

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Velásquez ha visto cómo su carrera ha sufrido por las lesiones de hombro y espalda. Sin embargo, Browne, de 33 años, dijo a HOY Deportes que no cree que las lesiones afecten al mexicoamericano, pues tiene una mentalidad muy fuerte.

“Caín ha estado lesionado antes, ha salido de esas lesiones y ha regresado. No creo que las lesiones le hayan afectado; es una de las cosas que tiene a su favor: su fuerza mental y su habilidad de sobreponerse a las situaciones contrarias”, dijo Browne en las oficinas de HOY. “Es una de las cualidades más fuertes de Caín”.

Comenzó tarde en MMA

El clasificado número 6 de los pesos pesados no ingresó a las artes marciales mixtas (MMA) hasta que comenzó a entrenar jiu-jitsu brasileño a los 26 años. Antes, había jugado básquetbol en una preparatoria de San Diego y Palomar College.

“Comencé esto porque quería enseñarle a mis hijos que ellos vienen de una familia atlética. Entonces comencé en jiu-jitsu, agarré mi cinturón negro y de ahí comencé en MMA. Quería dejarles saber que ellos podían ser atletas y podían hacer lo que ellos quisieran si se lo proponían”, recordó Browne.
Entonces su entrenador le dijo que debía de prepararse para “un paseo rápido” en su carrera, ya que, debido a su tamaño y talento, iba a escalar peldaños muy pronto en el deporte.

“Me dijo mi entrenador, ‘no hay mucha gente como tú, así de grande. La gente te va a buscar para enfrentarte ante los mejores rivales’. Me dijeron que esté listo para los mejores”, recordó.

Browne debutó en 2009 en Tijuana en una promotora llamada Cage of Fire ante Evan Langford, rival al que noqueó en 43 segundos. Luego ligó 10 victorias peleando en Gladiator Challenge, Bellator, hasta llegar a UFC en 2010.

Consejo a los jóvenes

Como todo un veterano en varias compañías de MMA, Browne le dio un consejo a la juventud que quiere ingresar al deporte: “Toma el tiempo en el deporte, el deporte no va a ir a ningún lado. Trabaja duro, agacha la cabeza, comienza a trabajar, aprende todas las disciplinas. No solamente pegues, no solamente hagas lucha, desarrolla todas tus habilidades”, aseveró.

“Debes estar listo para empujarte hasta llegar a donde nunca has llegado, porque es lo que toma para ser bueno en el deporte. En cada entrenamiento llego a un punto en el que me pregunto si quiero estar en el deporte y así es cómo sé que estoy entrenando bien. Cuando te preguntas: ‘¿Qué estoy haciendo? Me siento tan cansado’, es cuando sabes que lo estás haciendo bien’”, expresó.

Ser papá, su prioridad

Browne tiene dos hijos, de 8 y 9 años de edad, y dijo que goza mucho el hacer sus deberes de padre cuando no está en campamento.

“Voy con mis hijos a pescar, les leo historias, les cocino, los despierto. Cuando entreno, no veo a mis niños por 10 semanas”, agregó.

Decepcionado con los medios

Durante una reciente reunión con la prensa, Browne dijo que estaba decepcionado con los medios de comunicación por la forma en la que trataron las acusaciones de violencia doméstica en su contra.

Su exesposa, Jenna Webb, lo acusó de violencia doméstica y subió varias fotos en internet en las que enseña huellas de golpes en el cuerpo. Las fotos fueron reveladas por Webb durante el tiempo en que se reveló que Browne estaba saliendo con Ronda.

“Me siento un poco traicionado”, dijo Browne sobre su esposa, quien no presentó cargos legales contra su exesposo. Browne luego dijo que también estaba decepcionado con la prensa, por la forma en la que manejaron la noticia.

“Ni una sola persona la cuestionó… fue difícil escuchar a gente hablar de lo que decía de mí, pero al mismo tiempo yo sabía lo que hice o no hice”.

En 2015, una investigación de UFC encontró que no había “evidencia conclusiva” para culpar a Browne y le permitió seguir peleando.

Browne agregó que asumía las consecuencias de estar en la luz pública y de recibir más atención por ser pareja de Rousey.

“Es otra parte de lo que hago, el pelear y tener la luces encima, te abre al público en general y si no estás listo no debes hacerlo, pero la atención no me asusta. Soy el que soy ahora y soy el mismo que fui hace 10 años y seré el mismo cuando yo muera”.

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